Hace meses me mandaron un e-mail, que me acaban de volver a mandar por aquello de que me llegó mi dos de octubre, con la transcripción del diálogo final de “Efectos Secundarios” como si estuviera cargado de la gran filosofía neta para envejecer. Después de vomitar durante dos horas y pensar en lo pendejo de quien me lo mandó –Si mi reina, tu bien sabes que eres una pendeja, y medio imbécil, y sospecho que frigida ó malcogida- me decido a dejar constancia de mis instrucciones para cumplir 32 años…
Cómprate la discografía completa de The Wild Swans y métela a tu iPod y escúchala mientras compras tu super y escoges el desodorante que te deje el sobaquito más fresquecito. Fornica como pinche conejito, que un día ya no se te va a parar, y el viagra puede reventarle el corazón mal pedo a un fumador ó a un gordo. Buscate a una mujer que vale madre si es maravillosa ó no, basta con que esté tan buena como para que tus amigos se mueran de la envidia, las viejas digan “pero ha de estar bien operada y se le han de ver bien feas las cicatrices” y que tu no te creas que de verdad quiere gratinar el mollete contigo, te aseguro que más de tres van a estar muertas de celos, y recuerda, mientras más jóven, mucho mejor. Trata como apestados a tus amigos que se casen, que en realidad se van a convertir en muertos en vida, y ya sin chiste. Platícale tus más intimos secretos a tu gato nada más, que nunca falta el ojete chismoso, y los güeyes somos más chismosos que las viejas. Convencete de que el amor no es que no existe, es que neto que no es como te lo habías imaginado. Ve al estadio y mientale la madre al pendejo que falló tres goles. Sácate los mocos en tu carro cuando te toquen los altos, y claro está, pretende que nadie te está viendo. Dile a la fulana que amas desde hace años que la amas y que la sueñas en pelotas desde casi el instante que la conoces, pero que su marido no se entere. Lleva tu Pepto ó ranitidina a todos lados. Vivorea a los que les creen que les va mejor que a ti, y mira con desdén a quien le fué pior que a ti. Ve a un MixUp y regocijate con los discos que nunca te vas a comprar –o si te los compras con ellos no, por pinches careros-.
Manda directito a la chingada a todos los imbéciles que creen que te pueden decir como arruinar tu vida. Es toda tuya para hacerla mierda a tu antojo.
…Y sobretodo cuando haga una película así, no sean méndigos y manden por mail a todo mundo las mamadas de filosofía de camiseta que se me ocurran y digan que soy un tipo bien profundo y que hace películas que todo mundo debería ver…
El A. De La S. que llegó más o menos completito a los 32.
