Poniendole condiciones al destino

Ya regresé a lo que mejor me sale últimamente: Editar películitas, ese viejo arte de cortar y pegar pedacitos de alguien más y dejarlos visibles. Alex Durán decidió dejarme esculpir, armar ó contar con él -escoja usted la opción que mejor le ajuste- su tesis, se llama -por el momento al más puro estilo Alex- "Novia En Coma" aunque, todo, todo puede cambiar.

Editar algo que haya dirigido Alex Durán es ponerle condiciones al destino. El estilo de Alex es una cosa contemplativa y harto estática. Sus personajes son nihilistas dolosos. De esos a los que se les va escapando la vida de poco en poquito, y no encuentran como metérsele a la vida de una buena vez por todas. Navegan por sus vidas con la firme determinación de que el destino es propiedad de uno mismo, y en el fondo disfrutan ser ellos, contentos como son a su manera, no les gusta explorar como escaparse de sí mismos. Como los mios, por ejemplo.

Mi labor es ponerle las condiciones que se necesiten al destino. Escoger exactamente los momentos y las cosas que los van a sorprender y como y cuando. No es complicado. A veces sospecho que Alex se sorprende mucho con su propio trabajo, que realmente descubre a sus personajes y las cosas que inventó cuando está frente al final cut conmigo y me dice "Artista, ¿tu que chingados harías con este gañan de personaje?" Y uno ya empieza a darle ritmo y buscar esas pequeñas complicidades entre ellos. Y Alex le agarra sabor. Lo siento muy aliviado. Parece que casi todo lo que tenemos enfrente está en santo y serafinico órden.

En Enero les platico como quedó todo.

El A. De La S.


Don Alex Durán a medio rodaje.